Causa de Canonización del Médico Pedro Herrero Rubio, Venerable Siervo de Dios, reconocido por su entrega a los más necesitados y su ejemplar vida cristiana.

Pedro Herrero en su infancia junto con su madre.

¿Quién fue Pedro Herrero?

Pedro Herrero Rubio nació en Alicante el 29 de abril de 1904, en el seno de una familia cristiana de clase media Fue bautizado en la por entonces Colegiata, hoy Concatedral de San Nicolas. Desde su juventud manifestó una profunda fe y un carácter orientado al servicio de los demás. Estudió Medicina en la Universidad Central de Madrid (Facultad de San Carlos), donde obtuvo su licenciatura con excelentes calificaciones, especializándose en Pediatría. Complementó su formación con estancias formativas en París y Bruselas, asistiendo a congresos internacionales y formándose en los avances más modernos de su época.

A su regreso a Alicante, abrió una consulta en la calle Castaños, que se convirtió en un verdadero refugio para los niños enfermos, especialmente los más necesitados. Nunca negó atención médica por falta de recursos. De hecho, se sabe que en muchas ocasiones ayudaba económicamente a las familias, proporcionaba medicinas gratuitamente e incluso pagaba comidas o cuidados básicos para los más pequeños.

Pedro Herrero no solo atendía en su consulta, sino que salía con su maletín a visitar a domicilio a quienes no podían desplazarse. Fue médico voluntario de la Cruz Roja, colaboró con la Casa de la Misericordia y dedicó más de 30 años a cuidar a los hijos de los obreros del puerto de Alicante, donde llegó a pasar consulta de manera fija en un jardín cercano al muelle.

Se casó con Patrocinio Javaloy Lizón el mismo día de su cumpleaños, el 29 de abril de 1931. Aunque no tuvieron hijos, compartieron una vida de entrega cristiana, y Patrocinio fue su más cercana colaboradora en su labor solidaria y espiritual. Juntos vivieron con gran discreción, en un piso sencillo, sin lujos, y siempre con la puerta abierta a quien lo necesitara.

Fue un hombre profundamente espiritual, de oración constante, muy vinculado a la vida parroquial de San Nicolás y devoto de la Virgen del Remedio y del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Participó activamente en la vida litúrgica, y fue especialmente sensible al sufrimiento humano, que interpretaba a la luz del Evangelio.

Sus méritos no pasaron desapercibidos. En 1976 recibió la Cruz de la Orden Civil de la Beneficencia de Primera Clase con distintivo blanco. Fue nombrado Hijo Ilustre de Alicante y Alicantino Ilustre. Una calle y un colegio llevan hoy su nombre. En 1983, la Autoridad Portuaria de Alicante levantó un monolito con su efigie, en el mismo lugar donde tantas veces atendió a los hijos de los trabajadores portuarios.

Pedro Herrero falleció el 5 de noviembre de 1978 en el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo de Barcelona, donde fue operado de urgencia. Murió como vivió: con serenidad, con fe, y rodeado del cariño de quienes lo consideraban un auténtico santo.

Su fama de santidad no dejó de crecer tras su muerte. En 1995 se abrió oficialmente su causa de beatificación. El 27 de febrero de 2017, el Papa Francisco lo declaró Venerable, reconociendo la vivencia heroica de las virtudes cristianas en su vida.

Pedro en su etapa militar.
Pedro en su etapa militar.
Pedro Herrero con su esposa Patrocinio.
Su consulta en la C/ Castaños.
Pedro ejerciendo la medicina junto con su equipo.

¿Qué es un Proceso de Canonización?

El proceso de canonización es el camino oficial que sigue la Iglesia Católica para reconocer públicamente la santidad de vida de una persona. No se trata de un simple homenaje, sino de un reconocimiento espiritual y eclesial, tras un estudio riguroso de su vida, sus virtudes y, si los hay, milagros atribuidos a su intercesión. Este proceso consta de varias etapas:

Siervo de Dios

El proceso comienza a nivel diocesano. Se recopilan testimonios, escritos y pruebas sobre la vida del candidato. Cuando el Vaticano autoriza la causa, se le otorga el título de Siervo de Dios.

Venerable

Tras una investigación minuciosa, si se reconoce que vivió las virtudes cristianas de forma heroica, el Papa le declara Venerable. Pedro Herrero fue declarado Venerable por el Papa Francisco el 27 de febrero de 2017.

Beato

Para avanzar hacia la beatificación, es necesario el reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión. El milagro debe ser estudiado y aprobado por médicos, teólogos y finalmente por el Papa. Si se aprueba, el Venerable es declarado Beato y se permite su culto público limitado.

Santo

La canonización requiere la aprobación de un segundo milagro, ocurrido tras la beatificación. Una vez confirmado, el Papa declara santo al beato, permitiendo su culto universal en toda la Iglesia.

Este camino puede durar años, incluso siglos. No depende de la fama o el número de seguidores, sino de la verdadera santidad de vida de la persona y del discernimiento prudente de la Iglesia.

Colabora con la causa

La causa de beatificación de Pedro Herrero es un proceso eclesial riguroso que requiere tiempo, trabajo y también recursos. La Iglesia necesita verificarlo y reconocerlo oficialmente, y para ello hay que sostener económicamente una serie de gestiones esenciales:

  • Honorarios de procuradores en Roma, encargados de representar y defender la causa ante la Santa Sede.
  • Traducciones oficiales, investigaciones médicas y peritajes teológicos.
  • Impresión y distribución de materiales informativos y devocionales.
  • Promoción de la figura de Pedro Herrero y de posibles favores recibidos a través de él.

Todo este esfuerzo se mantiene gracias a las aportaciones de personas como tú, que creen que su vida puede seguir tocando corazones hoy, como lo hizo en vida. Tu ayuda es indispensable para que este proceso siga adelante.

Hitos del Proceso

Muchas personas han testimoniado su vida de entrega y su fama de santidad. Esto llevó a que, décadas después, la Iglesia iniciase formalmente su causa de beatificación. Aquí te mostramos los momentos más importantes del proceso:

Fallecimiento

El fallecimiento de Pedro Herrero Rubio en Barcelona, tras una operación de urgencia. Su muerte causa gran conmoción en Alicante.

Reconocimiento popular

Se erige un monolito con su busto en el puerto de Alicante, lugar donde atendió durante décadas a los hijos de los obreros portuarios.

Apertura de la causa

El 28 de enero se recibe el Nihil Obstat y el Decreto de Introducción de la Causa. El 30 de junio del mismo año a las 19.00h en la Concatedral de San Nicolás da comienzo la apertura del PROCESO de Pedro Herrero Rubio.

Fase diocesana concluida

El 9 de junio se celebró la Clausura del Proceso dando por concluida la fase diocesana del proceso. Se envía toda la documentación a Roma, a la Congregación para las Causas de los Santos.

Declarado Siervo de Dios

El Papa autoriza el decreto de validez jurídica del proceso, y Pedro Herrero Rubio es declarado de Siervo de Dios.

Declarado Venerable

El Papa Francisco firma el decreto que reconoce sus virtudes heroicas y lo declara Venerable al Siervo de Dios Pedro Herrero Rubio.

La causa

La causa se encuentra a la espera del reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión, requisito necesario para la beatificación.

Este tramo final requiere una labor compleja: validaciones médicas, revisiones teológicas, traducciones oficiales, y la gestión constante a través de los procuradores en Roma, personas designadas para representar la causa ante el Vaticano.

Todo este proceso supone un coste económico muy elevado, asumido por la postulación y financiado gracias a la generosidad de los fieles.

Testiomios

Testiomios

Si tú también has experimentado su ayuda, espiritual o material, puedes compartirlo. Tu testimonio puede ser la semilla que anime a otros a confiar, rezar… o incluso recibir una gracia.

Cómo Colaborar

Si deseas colaborar con la causa de canonización de Pedro Herrero San Nicolás, puedes hacerlo mediante donativos a través de las siguientes vías:

Transferencia

  • IBAN: ES86 0075 0007 5506 0253 3244
  • Titular: Parroquia de la Concatedral de San Nicolás
  • Concepto: Canonización Pedro Herrero San Nicolás

Bizum

  • Envía tu donación al código: 9999
  • Concepto: Canonización Pedro Herrero San Nicolás

En persona

También puedes realizar tu aportación directamente en la sacristía de la Concatedral de San Nicolás, indicando que el donativo es para la Canonización de Pedro Herrero San Nicolás.